DE LA IGLESIA,ISABEL
Isabel de la Iglesia Tomé mi primer aliento en Santiago de Compostela, en agosto de 1970. De la adversidad aprendí a desarrollar recursos, convirtiéndome en una estudiante empedernida, curiosa en busca del sentido de la Vida. Seguidora de quienes me inspiran e inconformista de las verdades absolutas, comprometida con el buen uso de las palabras. Apasionada por la belleza en cualquier forma expresada y agradecida de poder compartir todo aquello que pueda servir.